Un instituto de investigación de Nueva Zelanda y la empresa comercial estadounidense Nanoracks se están combinando para enviar un demostrador de tecnología de imanes superconductores a la Estación Espacial Internacional para probar un nuevo tipo de propulsión espacial.
El Instituto de Investigación Paihau-Robinson tiene la intención de probar un tipo de propulsor espacial eléctrico conocido como propulsores dinámicos de magnetoplasma de campo aplicado (AF-MPD) que utiliza tecnología de imanes superconductores de alta temperatura (HTS) desarrollada por el instituto.
Los superconductores son materiales que conducen la electricidad sin resistencia y por tanto con una eficiencia mucho mayor que los materiales conductores convencionales. Sin embargo, la mayoría de estos superconductores requieren temperaturas cercanas al cero absoluto (-273 grados Celsius o -460 grados Fahrenheit), lo que complica su uso. Los superconductores de alta temperatura (HTS) pueden operar a temperaturas algo más amigables de −321,1 grados F (−196,2 grados C), lo que hace que sus operaciones sean más económicas. Además de eso, HTS puede generar campos más fuertes que los superconductores de baja temperatura, tener un rango operativo más grande y puede ser más compacto, escribió el Instituto de Investigación Paihau-Robinson en un declaración (se abre en una pestaña nueva).
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Los propulsores AF-MPD, basados en la tecnología HTS, utilizan una combinación de campos magnéticos y eléctricos para generar empuje. Los investigadores creen que podrían proporcionar soluciones de propulsión para grandes naves espaciales en lugar de propulsores eléctricos.
Los imanes superconductores podrían desempeñar otros papeles importantes en la exploración espacial. los campo magnético de la tierra protege la vida en el planeta de la dañina radiación solar y rayos cósmicos. Un fuerte campo magnético generado a bordo de una nave espacial podría brindar protección de la misma manera a los astronautas en el espacio profundo.
Los requisitos de masa y potencia de los componentes magnéticos han sido una barrera tecnológica clave para el uso de este tipo de equipos en el espacio. Aquí es donde Paihau-Robinson pretende hacer avances utilizando su tecnología magnética HTS.
El demostrador tecnológico será instalado en la plataforma externa Nanoracks por astronautas a bordo del Estación Espacial Internacional. Luego, un equipo en tierra operará el imán durante varios meses para demostrar la capacidad de generar un campo magnético miles de veces más fuerte que el de Tierra.
La operación del demostrador en un entorno espacial relevante es un paso importante hacia la validación y comercialización de esta tecnología habilitadora clave, dijo el director del proyecto, Avinash Rao, en el comunicado.
Maggie Ahern de Nanoracks dice que actualmente se espera que la carga útil se lance no antes del primer trimestre de 2024. La firma con sede en Houston Nanobastidores alberga cargas útiles en el puesto de avanzada orbital a través de un acuerdo con la NASA, proporcionando energía, telemetría y otros servicios.
Paihau—Robinson lidera el proyecto con el apoyo de la Universidad de Auckland, la Universidad de Canterbury, IDS Consulting y Asteria Engineering Consulting.
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